La respuesta es un rotundo sí. Como en cualquier competición de alto nivel, cualquier mínima ventaja que puedas tener sobre tus contrincantes puede ser fundamental. Tener una velocidad de rección de 0.2 segundos más rápida que tu rival puede ser fundamental. En la corta historia de este deporte, se han visto bastantes casos de dopaje.
Al dopaje físico del propio jugador, también se puede añadir el hacer trampas con el propio juego, cambiando lo que te beneficie, y perjudicando a tus oponentes.
La droga más utilizada es el Adderall, que es la más famosa entre todas, porque es muy fácil de adquirir.
Todo se remonta a unos años atrás, cuando diversos jugadores de shooters como Counter Strike, Call of Duty o Quake reconocieron haber consumido este compuesto a lo largo de su carrera para mejorar sus resultados. Se trata de un psicoestimulante que aumenta las capacidades de concentración, legal bajo prescripción médica para pacientes con déficit de atención.
No obstante, en los e-sports es considerado una sustancia completamente ilegal y contra la que se pretende combatir. Desde hace años, la ESL lucha por combatir el uso de esta droga y otras similares. Sin embargo, la industria aún debe desarrollarse mucho más si quiere tener el potencial suficiente como para erradicarlo.
n varias sustancias capaces de acelerar la productividad de un player profesional de deportes electrónicos, el Adderall es del que más constancia se tiene y contra la que más se lucha.
Todo se remonta a unos años atrás, cuando diversos jugadores de shooters como Counter Strike, Call of Duty o Quake reconocieron haber consumido este compuesto a lo largo de su carrera para mejorar sus resultados. Se trata de un psicoestimulante que aumenta las capacidades de concentración, legal bajo prescripción médica para pacientes con déficit de atención.
No obstante, en los deportes electrónicos es considerado una sustancia completamente ilegal y contra la que se pretende combatir. Desde hace años, la ESL lucha por combatir el uso de esta droga y otras similares. Sin embargo, la industria aún debe desarrollarse mucho más si quiere tener el potencial suficiente como para erradicarlo.